sábado, 7 de enero de 2012

Tips para no engordar en la oficina

La mayoría de trabajos en el mundo exigen estar en una oficina, ya sea para elaborar planeamientos, redactar informes, etc. Muchos culpan a la oficina de sus kilos de más. Lo cierto es que el tipo de trabajo sedentario que se tiene en la oficina, junto a algunos malos hábitos alimenticios, contribuyen a ganar algunas libras en la báscula. 


En promedio se trabaja en la oficina alrededor de 40 horas semanales y la mayor parte de ese tiempo la gente pasa sentada en su escritorio. Desafortunadamente estudios demuestran que estas personas tienen más probabilidades de sufrir sobrepeso, así como dolores de espalda, tensión y pérdida de masa muscular.

Si la “oficina” te está engordando, toma nota de estos tips que te ayudarán a incorporar hábitos saludables a tu rutina diaria.

• Muévete un poco en la oficina

En la oficina normalmente estamos sentados la mayor parte del tiempo (8 horas aprox.), por lo que el total de calorías que quemamos es mínimo.

Para mantenerte delgado(a) en un trabajo de oficina tendrás que compensar la energía que consumes y la que gastas. Estudios demuestran que moverse constantemente o ir de un sitio a otro es algo que suma y hace la diferencia. 

Por tal razón, un buen consejo es que cada vez que tengas que decirle algo a tu jefe o algún compañero de trabajo, en lugar de usar el correo electrónico o el teléfono, vayas personalmente a su lugar. Así quemarás más calorías.

• El trabajo de oficina, una excusa para dejar de comer o para comer demasiado

El trabajo de oficina se utiliza muchas veces como excusa para dejar de comer o para comer en exceso. En el primer caso se deja de comer porque “no se tiene el tiempo” por tanto trabajo, pero usualmente se comete el error de “comer el doble por la noche” al llegar a casa, lo cual está comprobado que engorda, especialmente cuando no se practica ejercicio alguno.

Si estás comiendo la misma cantidad que ingerías cuando llevabas una vida más activa (antes de trabajar en una oficina), las calorías que consumes no las quemarás como antes y la energía extra tenderá a almacenarse para ser usada posteriormente.

En el segundo de los casos, el mismo estrés de la oficina y de la vida diaria te hacen comer por ansiedad y terminas devorando cualquier cantidad de chucherías cada día.
Por qué engordas y tus compañeros no? Te mueres de envidia porque tú engordas hasta con el aire que respiras, mientras tus compañeros de trabajo, que siempre andan comiendo golosinas, no suben ni un solo gramo. Puede ser cuestión de genes, hay gente delgada que a pesar de llevar vidas sedentarias no son propensos a la obesidad.





También puede ser que no suban tanto de peso porque van al gimnasio todos los días al salir de la oficina y allí queman las calorías consumidas.

Tips para no engordar en la oficina

Si quieres que el trabajo de oficina no se refleje en la báscula, toma nota de los siguientes tips:

• Cuidado con la máquina expendedora de golosinas

Muchas empresas tienen máquinas repletas de todo tipo de chucherías. Para resistir la tentación de consumir esta comida chatarra, intenta tener a mano alimentos ricos y sanos como frutas, verduras, yogur, nueces o quesos sin grasa. En última instancia, elige aquellas “golosinas más sanas” como galletas de avena o barras de cereales, por ejemplo.

• Ve a caminar en lugar de tomarte un café

Si puedes hacerlo y necesitas recargar energía, te vendrá bien una pequeña caminata de 10 o 15 minutos, ya que te dejará más alerta, ejercitará el corazón y te ayudará a calmarte sin necesidad de recurrir a la cafeína y al azúcar.

• Ingiere comida sana en el almuerzo

Otras trampas alimenticias que debes superar en la oficina, son por ejemplo la comida del bufé o la comida para llevar, que suele ser alta en calorías. Procura llevar tu comida de casa, así controlarás mejor las porciones, podrás elegir alimentos saludables y te ahorrarás mucho dinero.

Si no tienes tiempo suficiente para preparar tu almuerzo, pregunta en algunas cafeterías cercanas a tu oficina si venden almuerzos de dieta o bajos en calorías. Hay lugares que ofrecen este tipo de servicio, incluso algunas empresas los llevan a domicilio, lo cual podría ser una buena opción.

Si tienes que comer afuera, procura elegir una opción liviana del menú, como una ensalada. Sustituye el café de la mañana por un té verde, y no olvides beber mucha agua durante el día.

• Cuidado con los cafés especiales

Para muchos la tentación en la oficina son los capuchinos, mocachinos, frappés, etc., especialmente si la empresa cuenta con una máquina expendedora o hay algún lugar cercano a la oficina que venda este tipo de bebidas. Ten cuidado con estos cafés especiales ya que algunos pueden tener hasta 400 calorías por taza.




Belen María Bloksa

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